El señor del a-agua,
el señor del mar,
en sueño de magia
me enseñó a nadar
y a cuidar del agua
que en lluvia y ríos va
en danza perpetua
que queda y que va.
Cuido y respeto el a-agua
de fragancias y prodi-igios,
que camina y es vi-ida
de los bosques floreci-idos.
El señor del a-agua,
el señor del mar,
hizo que fluyera
su modo de amar,
hizo que volviera
el gozo de jugar
por aquella tierra
de flores y pan.
Cuido y respeto el a-agua
de fragancias y prodi-igios,
que camina y es vi-ida
de los bosques floreci-idos.
Letra y música: Antonio Paoli y Eugenio Paoli