Sea chiquito o sea grandote
trata bien al visitante,
que se sienta respetado,
siempre muy beneficiado.
La familia campesina
dio a Gulliver su cariño
y el cariño bien germina
en el viejo y en el niño.
El era generoso y tolerante,
amante de justicia y de la paz,
Gulliver tenía el alma de diamante
y el diamante brillaba en su faz.
Los reyes de los gigantes,
pacíficos, lo adoptaron,
muy atentos y cordiales,
tranquilos, francos y amables.
La reina era respetuosa
y el rey le daba gusto,
pues ella era muy virtuosa
y él era un monarca justo.
Él era generoso y tolerante,
amante de justicia y de la paz,
Gulliver tenía el alma de diamante
y el diamante brillaba en su faz.
Sea chiquito o sea grandote
trata bien al visitante,
que se sienta respetado,
siempre muy beneficiado.
Gulliver, Gulliver, Gulliver…
Letra y música: Antonio Paoli y Eugenio Paoli