El amigo receptor
al ser benefactor
funciona así:
si estás contento,
aquí o allí,
también está contento
contigo y por ti.
Y si estás triste
él ve cómo te saca de allí.
Porque no hay que estar así,
la vida es para gozar
así que vamos a jugar
a lo mejor hasta a bailar
pero no vas a quedar
arrumbado y triste.
Si estás contento
aquí o allí,
también está contento
contigo y por ti.