El amigo receptor al ser benefactor funciona así: si estás contento, aquí o allí, también está contento contigo y por ti.
Y si estás triste él ve cómo te saca de allí. Porque no hay que estar así, la vida es para gozar así que vamos a jugar a lo mejor hasta a bailar pero no vas a quedar arrumbado y triste.
Si estás contento aquí o allí, también está contento contigo y por ti.