En ochenta días dar
al mundo la vuelta
fue gran aventura,
para ganar una apuesta
que parecía gran locura.
Casi fue a finales
del siglo diez y nueve,
viajaban y viajaban
con lluvia, tormenta o nieve.
Siempre llevaban
la brújula segura,
pese a un detective
que buscaba su captura.
Fileas y su asistente
sin ninguna ayuda,
decididos y valientes,
liberaron a Auda.
Auda de gran dulzura,
hindú, bonita y viuda,
con ellos en todo transporte
y llegó a ser de Fileas consorte.
En ochenta días dar
al mundo la vuelta
fue gran aventura,
para ganar una apuesta
que parecía gran locura.
Letra y música: Antonio Paoli y Eugenio Paoli