¡Jumilito, jumilín!
¡Qué bonito! ¡Ven aquí!
¡Jumilito, jumilín!
¡Qué bonito! ¡Ven aquí!

No puedo salir,
pues sería mi fin.
Asado y en chile piquín
me quieren comer a mí.

¡Jumilito, jumilín!
¡Qué bonito! ¡Ven aquí!
¡Jumilito, jumilín!
¡Qué bonito! ¡Ven aquí!

Me buscan todos, sí,
pero para cazarme a mí.
Por su afán mercantil,
en paz no me dejan vivir.

Me buscan todos, sí,
pero para comerme a mí.
Se salieron del buen redil,
¡me quieren hacer sucumbir!

¡Jumilito, jumilín!
¡Qué bonito! ¡Ven aquí!
¡Jumilito, jumilín!
¡Qué bonito! ¡Ven aquí!

No salgo de mi cubil,
mas sueño con frenesí
que toda persona de aquí
sea linda, amiga y gentil,
vegetariana y feliz,
que coma frijol y maíz,
romeritos, arroz, perejil,
¡sin hacerle la guerra al jumil!
¡sin hacerle la guerra al jumil!
¡sin hacerle la guerra al jumil!
¡sin hacerle la guerra al jumil!